sábado, 28 de agosto de 2010

GASPAR VILLARREAL (Segunda parte)













ELLAS


Son las cursis mujeres que pululan
por la plaza, las calles y el salón.
Viejas y jóvenes que por doquier ambulan
ostentando melena a la “garzón”.

Es ridículo verlas, todas, todas,
hacen alarde de elegancia chic,
no reparan en nada siendo moda,
lo mismo que los otros, los fifí.

Ellas, las flores que a millares brotan
En el huerto malsano de la envidia,
son orgullosas, la primera nota
discordante que arranca la perfidia,
cultura para ellas es cosa ignota,
virtud y caridad… desconocidas.

GASPAR VILLARREAL











ELLOS


Inactivos, parásitos y ociosos,
de la vida ven solo el espejismo,
no saben que es luchar, son pretenciosos,
son muñecos rellenos de egoísmo.

No saben de la gloria ni el fracaso,
no ambicionan ni tienen ilusiones,
y rutinarios con su tardo paso
Siguen andando sin saber a dónde.

Son hombres leños que lleva la corriente
del río de la vida en su barrer.
Son aquellos que fueron impotentes
para luchar e intentar vencer,
y triste marca se les ve en la frente
que los delata sin amor ni fe.

TITA LÓPEZ












Aquí


justamente aquí

en la sombra doliente

en que siempre me pierdo,

el rumor de las alas

del zorzal mañanero

que su canto nos brinda

con silbos y gorjeos;

aquí estoy,

en confidencia muda

aspirando el perfume

que las hierbas ofrecen

desde el fondo del alma.

Aquí,

en este abismo de sombras

del oscuro contorno,

entre césped que habla,

las estrellas que lloran,

las flores que suspiran;

en este plenilunio compartido

en este lugar del tiempo

y del espacio

donde el ave, la flor

y el ser humano

se compenetran

en un mismo sueño.

lunes, 23 de agosto de 2010

DOS POETAS DE ANTAÑO











CANDOR



Alma simple

Desnuda en el regazo

De la selva virgen,

Aún no agita el encanto

De la pasión traidora

Su angélica dulzura,

Cándidamente hermosa

En el caro de luna



PIEDAD


Con la diestra tendida

En vuelo de paloma,

Diafanamente aliña

Céfiros y corolas,

Por la orfandad del peregrino;

La diestra acariciante

Nimba de amor la pena del olvido

Con cinco gemas coscurantes.

(Eliseo Fringes)


Del libro LUMINARIAS (Ed. Imprenta Amoroso, 5 de noviembre de 1948)




SONETO

Porque mi corazón amó las cosas

Con el íntimo afán de lo sincero,

Y supo adivinar las misteriosas

Armonías que fluyen el sendero;



Y porque fue rimando los colores

Con la visión azul del firmamento,

Y tuvo para todos los rumores

Ese oído sutil del sentimiento:



Y porque aún anhela ser sencillo,

Ama la noche cual el manso grillo

Con notas de cristal en lira trunca;



Más, el lento alejarse de los años,

Le ha traído los hondos desengaños

De saber que no puedo llegar nunca

(Vicente Porfirio)

(De su libro “LA HUMILDE CANCIÓN” Casa Editora Talleres Gráficos Labor, Frías, s/f.)

sábado, 14 de agosto de 2010

DOS POETAS DE FRÍAS






Nombre
(Liliana Massara)


Con los años, tu nombre
es mi imperio,
mi ciclo vital, mi techo
y el viento.

Con los años, vuelve tu nombre,
y lo modelo de alquimia urgente.
Desvaríos, ciegos de esperanza
pongo en tu nombre.

Con los años, llega tu nombre.
Lo encuentro, lo toco y lo palpo
con manos serenas y
cauta experiencia de cuerpo que arde.

Con lo años, veloz tu nombre
sigiloso y atento se escapa.
Vidrioso sonido se queda y golpea.
Doloroso devenir de mi palabra mágica.

Hoy intento rejuntar palabras,
ubicarlas detrás de este tiempo que anda.
Sentir llegar el viento repetido,
silbador fragmentado de aquel nombre,
y entonces reprocharme
si acaso no puedo olvidarlo.





POEMA
(Antonio Amaya)

Nunca me voy...
pues siempre estoy volviendo.
Tengo mi corazónpartido en dos.
En una parte
todo lo que llevo
y en la otra
todo lo que dejo…
Aunque ya no esté a tu lado
siempre te tendré en mis brazos…